Cómo proteger la piel ante la exposición al sol

Tomar el sol requiere su técnica para evitar quemaduras o, incluso, correr el riesgo de sufrir cáncer, en fin, proteger la piel.

A pesar de las intensas campañas para prevenir el cáncer de piel por exposición al sol, muchas personas en vacaciones se liberan de toda restricción y asumen como único objetivo disfrutar del clima y la playa.

Incluso hay quienes no utilizan protector solar, pues consideran que es para los niños, o para quienes se quedarán en la arena por mucho tiempo tomando el sol, lo cuál están muy equivocados.

Hoy en día existe un tipo de protector solar para cada etapa de la vida de un ser humano y por tanto, los cuidados y resultados son distintos. Existen desde la presentación en spray para bebés, distintos filtros de protección solar y por supuesto, para cada tipo de piel.

Para prevenir lesiones típicas de temporada vacaciona, o para recuperarse si ya es una víctima de ellas, aquí te compartimos unos consejos básicos para proteger la piel de la exposición al sol:

Contra la piel reseca

La exposición al sol y permanecer mucho tiempo en el agua (mar o piscina) genera una pérdida importante de aceite natural de la piel.

La recomendación básica para evitar la resequedad que puede desembocar en lesiones más serias es utilizar una esponja para exfoliarse durante el baño al final de la jornada, para que luego pueda penetrar más fácilmente la crema humectante que ayude a recuperar la piel.

Para evitar los sarpullidos

El sudor generado por el intenso calor de la playa y las actividades que realizamos genera un exceso de sudor que puede quedar atrapado debajo de la piel, ocasionando sarpullidos o erupciones.

Un método sencillo de prevenir irritaciones labiales y proteger la piel por exposición al sol es utilizar un sombrero.

Usa una esponja para exfoliar la piel y liberarla de células muertas que impidan la transpiración, y tan pronto notes áreas afectadas por erupciones emplea una compresa fría por unos minutos sobre la zona afectada, seguida por una crema humectante que contenga aloe vera o caléndula.

¡Ojo con los poros irritados!

Para aquellos que se afeitan en temporada playera y comienzan a sufrir poros irritados en la zona de barba y bigotes, los dermatólogos aconsejan evitar el uso de todo tipo de lociones luego de rasurarse, y solo utilizar un jabón antibacterial.

Luego aplica una crema humectante y también ayudará a atacar las picaduras de mosquitos más rápido.

Cómo evitar lesiones en los labios

De nada vale el bronceado espectacular si al final del día se termina con un labio como volcán a punto de hacer erupción.

Para prevenir esta situación conviene utilizar un sombrero que permita cuidar los labios de los rayos UV durante los días de mucho sol y proteger la piel al mismo tiempo.

Si sufres frecuentemente de este tipo de lesiones, algunos dermatólogos aconsejan consumir medicamentos antes de tener una exposición prolongada ante el sol.

Contra la insolación

Siempre usa un protector o humectante que contenga SPF (siglas en inglés de Sun Protector Factor, Factor de Protección Solar) número 15. El grado de SPF mide la eficacia con la cual protegerá la piel contra los rayos ultravioletas emanados por el sol. A más alto el SPF, mayor protección.

La piel roja indica que ya sufres una quemadura. Aconsejan utilizar cremas con aloe vera o caléndula para aliviar el dolor y regenerar la piel.

Si se precisa alguna otra loción como anti mosquitos, se debe aplicar después. La piel tiene que estar libre de colonias o maquillaje y aunque en algún caso se puede aplicar, siempre debe hacerse después.

Evita exponerte intensamente al sol entre 11 de la mañana y 3 de la tarde. Y repita la aplicación del protector solar cada dos horas.

También se vale aconsejar que, aun cuando uses protector solar, no significa que te puedes pasar todo el día a la intemperie, y que es buena idea consumir mucha agua durante los días de calor extremo.

¿Te quedó alguna duda de cómo proteger la piel en días soleados? Compártenos en los comentarios y no olvides consultar a un dermatólogo para verificar el estado de salud de tu piel y descartar que padeces una de las infecciones en la piel más comunes.