Pañales ecológicos y el mito de la comodidad

Pañales ecológicos y el mito de la comodidad

Actualmente, en voz de mi madre, tener un hijo es pan comido. Hay alimentos para bebé, escuelas de padres, especialistas en la salud infantil y sí, pañales con una infinidad de características, texturas y marcas. Pero en mi opinión un tema que merece mucha atención es el de los pañales pues existe un gran mito entre la supuesta incomodidad de los pañales ecológicos en relación con el resto.

Y con el resto me refiero a los pañales desechables que tomaron un gran dominio en el mercado de productos para bebés por la comodidad que brindan a las madres de cambiar un pañal y otro y echarlos al cesto sin complicaciones, pero ¿Qué hay de la comodidad de los bebés? Pues pese a estar probados y a que los materiales sean probados por especialistas el plástico siempre presentará incomodidad en comparación con otro tipo de materiales tales como la tela, el algodón etc.

Así los pañales ecológicos en palabras de muchas madres pueden resultar incomodos pues hay que lavarlo y no tienen tanta duración o resistencia en momentos, por ejemplo, de un viaje largo.

Para ello yo aconsejo ir de poco en poco y hacer la transición de un pañal desechable a uno ecológico de manera simultánea.

Lo que sí te garantizo es que tu hijo se va a sentir más natural y fresco. Los pañales ecológicos tienen la ventaja de resistir no mucha cantidad de pipi o popo, lo que obligará a tu bebé (entre los 1 y 2 años) a anunciarte él mismo que necesita un cambio de pañal.

Esto estimula su autonomía al tiempo que promueve el control de esfínteres y te ayudará a lograr de cierta forma, la independencia de tu bebé, al menos en este aspecto.