Tipos de tratamiento para la alergia

Tipos de tratamiento para la alergia

Según nuestra situación y el tipo de sustancia que nos provoque la alergia será más apropiado un tratamiento y otro. Es primavera y con ella muchas personas ven agravada su alergia.

Las alergias o reacciones de hipersensibilidad, son las respuestas exageradas de las defensas de nuestro organismo, más concretamente de nuestro sistema inmunológico, cuando entramos en contacto con determinadas sustancias o alérgenos, y por lo general, se produce tras un contacto repetido.

En cuanto a las alergias más comunes, el primer lugar lo ocuparía la alergia por inhalación, la más frecuente de todas, producida por alérgenos como el polen, lo que hará que nuestros síntomas se intensifiquen en primavera.

También la producen los hongos o los pelos de los animales. Las alergias a medicamentos, donde la protagonista más habitual es la penicilina, se trataría de la reacción adversa de nuestros cuerpos ante un fármaco, independientemente de su formato.

También podemos tener reacción alérgica a los alimentos, al veneno de los insectos cuando nos pican, o alergia de contacto, que se desencadenaría cuando nuestra piel toca un determinado alérgeno como puede ser un cosmético o metal.

La alergia puede venir acompañada de un dolor de cabeza es importante tener antiflu-des en casa para que puedas contrarrestar este síntoma, los medicamentos antiinflamatorios son muy efectivos es por eso que nunca hay que descartarlos de nuestro botiquín.

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¿Qué tratamientos existen para tratar las alergias?

Dependiendo cual sea el agente alérgico al que somos más sensibles, lo primero que debemos hacer es evitar, en medida de lo posible, entrar en contacto o exponernos al alérgeno, es decir, si tenemos alergia por ejemplo a los frutos secos, no ingerirlos directamente o prestar atención a qué productos pueden llevarlos.

En caso de alergia a un fármaco concreto como la penicilina o aspirina, avisar siempre a nuestro médico antes de que nos recete o prescriba un tratamiento y revisar siempre los prospectos antes de tomar o aplicar el fármaco para evitar que un posible alérgeno aparezca en la composición.

Para el alivio de los síntomas

Existen muchos medicamentos que nos ayudarán a lidiar con los síntomas de la alergia; el principal inconveniente es que no tratan ni eliminan las causas.

Lo podemos emplear como tratamiento preventivo, si sabemos que vamos a entrar en contacto con el alérgeno o para aliviar todos los síntomas una vez que estuvimos expuestos.

Podemos encontrar estos fármacos en distintos formatos, lo que nos será muy útil para tratar nuestros síntomas de forma localizada.

Así, disponemos de aerosoles inhaladores o nasales, gotas para los ojos, comprimidos, supositorios, inyecciones o pomadas y geles.

molestia y la alergia

Los más utilizados son:

Antihistamínicos

Son fármacos que actúan bloqueando los efectos de la histamina. Principal causa de los síntomas de la mayoría de alergias, como estornudos, congestión nasal o irritación ocular, y consigue aliviarlos.

Las ventajas que presentan es que actúan muy rápidamente y son muy efectivos. La principal desventaja es que producen somnolencia, y en algunos casos también nauseas o visión borrosa.

Existen tres grupos de antihistamínicos o generaciones, podemos escoger cual tomar en función de las actividades que vayamos a realizar.

Los de primera generación producen un fuerte efecto sedante; los de segunda generación no producen tanta somnolencia, y en muchos casos una dosis al día es suficiente para mantener a raya los síntomas; y los de tercera generación que apenas presentan efectos secundarios. Y serán la mejor opción si tenemos que mantenernos despiertos, como por ejemplo cuando vamos a conducir.

Ácido cromoglícido

También conocido como cromoglicato sódico. Este fármaco actúa evitando que la histamina de libere en nuestro cuerpo, y de ahí su principal inconveniente, ya que solo funciona como prevención de los síntomas. Es decir, nos será útil cuando sepamos que vamos a exponernos al alérgeno.

Debemos tomarlo con regularidad, lo que puede conllevar tomarlo hasta cuatro veces al día y debemos hacerlo siempre antes de que comiencen los molestos síntomas de la alergia.

Se emplea para el tratamiento del asma y la rinitis alérgica. Pero su uso más destacado es como fármaco para aliviar la conjuntivitis alérgica, ya sea de carácter estacional o perenne.

Cortisona

La cortisona es una hormona que producimos en nuestro cuerpo de manera natural. Y que es reproducible también en laboratorio, en el caso de los corticoides sintéticos.

Este fármaco nos ayuda a reducir la inflamación y es muy efectivo para aliviar los síntomas de la alergia.

Podemos aliviar los síntomas locales con aerosoles nasales y pomadas que rara vez producen efectos secundarios, y en comprimidos, supositorios e inyecciones para tratar el malestar general.