Cuidados clave para cada tipo de piel

Cuidados clave para cada tipo de piel

La piel está considerada el órgano más grande de nuestro cuerpo y también hay un tipo de piel al cual perteneces. Además, la piel recibe gran cantidad de impactos diarios ya que nos hace de capa protectora frente a los agentes externos.

Tener una piel saludable es demostración de que en nuestro interior todo va bien y de que estamos sanos, por eso, es tan importante proporcionarle cuidados específico según el tipo y la zona.

La piel de la cara es de las más finas y sensibles que tenemos, así como la que más expuesta está tanto a la contaminación, como a la temperatura exterior. Por eso, aquí te mostramos las características del tipo de piel que tienes y los cuidados que debes tener: 

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Piel Normal

Aunque el término normal puede ser discutible, en términos dérmicos una piel normal es aquella equilibrada en grasa e hidratación. Se caracteriza porque los poros son finos, la circulación de la sangre es buena, la textura es suave y lisa, el color rosado.

Los cuidados que deben tener las personas con este tipo de piel son básicos y con cualquier tipo de jabón: limpieza, tonificación, crema de día y crema nutritiva por la noche… ¡verás que siempre lucirás una piel saludable!

Piel Mixta

Chica con piel mixta y una t dibujada

Es un tipo de piel compuesta por otros tipo de pieles. La frente, el mentón y la nariz (llamada Zona T) suele ser grasa y tener alguna impureza, pos su parte las mejillas suelen ser secas.

Hay productos específicos para este tipo de pieles, aunque es mejor tratar las zonas por separados. Así, para la zona T es aconsejable utilizar un jabón astringente, y en mejillas y cuello uno normal o hidratante.

Evita utilizar productos grasosos en la zona T y lava dos veces al día la cara.

Piel Seca

No genera el sebo suficiente para la correcta hidratación de la piel, por lo que no produce la capa protectora necesaria para resguardar el organismo de los agentes externos.

Según el grado de sequedad de la piel, puede presentar una textura áspera, un aspecto apagado o  una apariencia frágil. Pieles muy secas o extremadamente secas pueden sufrir descamación, picores  y tirantez. La piel seca debe cuidarse con productos que ayuden a la hidratación de esta.

Debes lavarte la cara con jabón humectante dos veces al día, hidratar tu piel tanto por la mañana como por la noche y utilizar productos que contienen colágeno y elastín que le proporcionan humedad a la piel y retrasan su envejecimiento.

Piel Grasa

Chica con piel grasa

Las pieles grasas producen exceso de sebo, que no quiere decir que por ello estén más hidratadas. La grasa en exceso obstruye e inflama los poros y genera espinillas.

Las causas de la piel grasa pueden ser de origen genético, hormonal, por medicación o por reacción a productos de maquillaje.

Los poros están muy abiertos, la piel brilla y las venas no se detectan. El acné es una consecuencia muy frecuente de las pieles grasas. Los productos para la piel con exceso de sebo deben ser astringentes y mejor en textura gel.

Apuesta también por un producto seborregulador, que te ayudará a bajar el nivel de sebo de la piel, con el tiempo de uso las glándulas sebáceas producen menos sebo.

Una alimentación equilibrada y rica en frutas y verduras también ayudará a tener la grasa a raya.

Esperamos que después de esta información hayas detectado el tipo de piel que tienes y así, puedas cuidarla como como se debe y como tip extra, no olvides colocar en tu rostro un protector solar de calidad y con un buen filtro UV, para que cuando decidas salir de tu hogar, sin importar la intensidad del sol.

Recuerda seguir los pasos para tu piel y sobre todo, mantenerte hidratada todo el tiempo.